Una profesional sanitaria llegó a nosotros después de
darse cuenta de que, a pesar de tener un buen salario, vivía al día y se sentía
constantemente estresada por el dinero. A través de nuestro programa, identificamos que
sus patrones de gasto estaban directamente relacionados con su autoestima y la
necesidad de aprobación social.
Después de 8 meses: Creó un fondo de emergencia, redujo sus gastos innecesarios en un
40% y desarrolló un plan de ahorro estructurado que le permite tener tranquilidad
financiera por primera vez en años.
Un consultor independiente que había cerrado su negocio
anterior debido a problemas financieros se unió a nosotros antes de lanzar su nueva
empresa. Su mayor desafío era la ansiedad que sentía al manejar el dinero del negocio,
lo que afectaba su capacidad de tomar decisiones estratégicas.
Resultados tras 10 meses: Lanzó su nueva consultoría con una estrategia financiera
sólida, separó completamente las finanzas personales de las empresariales y
desarrolló sistemas de control que le permiten dormir tranquilo.